SE BUSCA FAMOSO

Después de enterarme de que Maite Saldívar ha cobrado 200.000 euros por su intervención en dos programas del corazón y de que Raquel Mosquera se ha embolsado, por su parte, unos 70.000 del ala, que es bastante más, en los dos casos, de lo que yo ganare en casi toda mi vida, he decidido insertar en este espacio el siguiente anuncio: “Mujer vivida y mal hablada. De verbo ágil y físico no espectácular pero sí fotogénico, que daría bien un un plató, con amplia experiencia en temas de maltrato, infidelidades, sexo y drogas, busca famoso de pelaje dudoso pero de alto caché, a poder ser corrupto, para organizar montaje. Reparto de ganancias al cincuenta por ciento. Razón: Cartas al director” No dudo que mi madre se lo tomará a mal y que algunos de mis amigos me retirarán la palabra. Triste, pero ya dijo Cicerón que la honradez será muy digna de elogio, más no reporta utilidad, ni recompensa ni provecho. Yo ya tengo pensado blanquear la pasta en una urbanización de apartamentos de lujo y enviar los beneficios a una cuenta en un paraíso fiscal tipo las Islas Virgenes o las Caimán. También largaré al novio del montaje y me haré con un stripper veinte años más joven que yo que me sirva de refuerzo vitamínico. Me querrá por mi dinero, pero el interés, al fin y al cabo, es una inagotable fuente de ilusiones complacientes.